Los nuevos parques de energía verde representan la mayor parte de la contribución de Iberdrola, con 20,3 TWh, de los que un 20,5% ya están en marcha, mientras que el 79,5% restante estará listo entre 2023 y 2025. Iberdrola incluye cerca de 8,1 TWh provenientes de soluciones de ahorro a clientes y empleados, como el aislamiento de viviendas, el autoconsumo fotovoltaico, la compra de vehículos eléctricos para el transporte de personas y mercancías, y la aerotermia, entre otras medidas.
El plan de Iberdrola también incluye medidas en sus propias instalaciones, como la climatización –el 85% ya funciona sin combustibles fósiles– y la puesta en marcha de infraestructuras de recarga de edificios corporativos, la electrificación de vehículos de transporte colectivo, la sustitución de la totalidad de la flota por vehículos eléctricos y la puesta en marcha de instalaciones solares en edificios corporativos y centrales de generación.
Mario Ruiz-Tagle, consejero delegado de Iberdrola España, explica que “el grupo se convierte con este plan en una de las empresas españolas que más contribuyen al ahorro energético y certifica públicamente lo que lleva haciendo desde hace más de dos décadas: su compromiso con las energías limpias, la independencia energética y la protección de los consumidores. Además, continuaremos haciendo esfuerzos de descarbonización con la producción de hidrógeno verde para los procesos en los que no sea posible la electrificación”.
Líder en renovables
La compañía seguirá con su estrategia de descarbonización en el futuro. Ya cuenta con cerca de 40.000 MW instalados en renovables – y es líder en España en eólica terrestre, con más de 20.000 MW– y anunció en la presentación de su plan estratégico hasta 2025 inversiones de 17.000 millones de euros en renovables, para alcanzar 52.000 MW al final del período. El 80% de su potencia actual ya está libre de emisiones contaminantes.
Gracias a estas inversiones, la compañía incrementará en 12.100 MW su capacidad instalada renovable: 3.100 MW eólica terrestre, 6.300 MW fotovoltaica, 1.800 MW offshore, 700 MW de baterías y 200 MW de hidráulica. El grupo ya cuenta con un 50% de la nueva capacidad asegurada y en torno a un 95% de la producción estará contratada para 2025.
La empresa compatibilizará su crecimiento en renovables con el objetivo de llegar a ser neutra en carbono para 2030 en sus centrales de generación y consumos propios y en todas sus actividades en 2040. Además, Iberdrola tendrá un impacto neto positivo en la biodiversidad en 2030, impulsando la plantación de 20 millones de árboles en 2030