Las pérdida de las operaciones correspondiente al primer semestre se elevaron a 253 millones de euros antes de partidas excepcionales, frente al beneficio de explotación 88 millones de euros del mismo periodo de 2011.

British Airways obtuvo un beneficio de de las operaciones, después de partidas excepcionales, de 13 millones de euros en el semestre, mientras que
Iberia registró una pérdida de las operaciones de 263 millones de euros.

Las pérdida antes de impuestos del semestre fueron de 390 millones de euros, frente al beneficio antes de impuestos de 39 millones de euros del año anterior.
 
Los ingresos registrados en el semestre aumentaron un 9,8% alcanzando los 8.532 millones de euros, por encima de los 7.773 millones de euros de 2011, incluidos 278 millones de euros o un 3,6% por el efecto de la conversión de moneda.

Los costes del combustible aumentaron un 25,0% hasta alcanzar 2.973 millones de euros (2011: 2.378 millones de euros antes de partidas excepcionales)

Los costes excluido el combustible antes de partidas excepcionales aumentaron un 9,5% situándose en 5.812 millones de euros,  incluidos 198 millones de euros derivados del impacto desfavorable de la conversión de moneda. Los costes unitarios excluido el combustible aumentaron un 6,7%, o un 3,0% a tipos de cambio constantes.

La posición de efectivo se situó en 4.013 millones de euros a 30 de junio de 2012, lo que supone un aumento de 278 millones de euros respecto al cierre del ejercicio 2011 (diciembre de 2011: 3.735 millones de euros).
La deuda neta del Grupo aumentó en 160 millones de euros hasta alcanzar 1.308 millones de euros (diciembre de 2011: 1.148 millones de euros).