La compañía atribuye la mejora de sus números al lanzamiento de Hershey's Drops y Reese's Minis y a la expansión en los mercados extranjeros. También se intensificó el gasto en publicidad en un 30%.

Sus ingresos netos subieron a 160 millones de dólares, ó 70 centavos por acción. Las ganancias ajustadas fueron de 72 centavos de dólar por acción, superando las expectativas de los analistas de 70 centavos.