Después de años de políticas monetarias ‘no convencionales’ y con la euro zona creciendo a ritmos del 2% sin apenas inflación, el BCE no pudo normalizar los tipos de interés y ahora ante la desaceleración y los riesgos en el comercio mundial ha vuelto a dar una vuelta de tuerca a estas políticas ‘no convencionales’.

El organismo monetario aprobó este jueves una bajada de los tipos a la facilidad de depósito de 10 puntos básicos, desde el -0,4% hasta el -0,5% y un nuevo programa de compras de activos por importe de 20.000 millones mensuales a partir del 1 de noviembre. 

 

 

La consecuencia más perjudicial de todas las medidas puestas en marcha por el BCE ha sido la distorsión de los activos financieros, y sobre todo, la caída del margen de intermediación de la banca en un entorno de transformación digital y aumento de la competencia tras la aparición de las ‘fintech’. De hecho, de los doce bancos que operan en España sólo tres -Bankinter, Abanca y BBVA- terminaron el ejercicio 2018 con una rentabilidad financiera superior al coste del capital, que según estima el Banco de España es del 10%.

El BCE es consciente de ello y por eso este jueves también aprobó la puesta en marcha de un tipo de de interés a la facilidad de depósito escalonado, de forma que no se cargará a los bancos un -0,5% por el total de la liquidez depositada en el BCE.  

 

“El ‘tiering’ o jerarquización de la facilidad de depósitos aplicada a los bancos que se ha introducido es positivo para el sector bancario, ya que se aplicará un múltiplo de 6 a las actuales exigencias de reservas mínimas. Entonces este volumen X 6 se librará y estará exento de los tipos negativos - los bancos no tendrán que pagar tipos de interés negativos sobre un mayor volumen de depósitos en el BCE”, explica Mondher Bettaieb, director de crédito corporativo de la gestora suiza Vontobel AM.

 

“También en el sistema de tiering, el 50% de los depósitos de los bancos en el BCE se librarán de los tipos negativos. Esto es un gran apoyo para los bancos a pesar del recorte de la facilidad de depósito. Como resultado, las acciones de los bancos y los Coco's se beneficiarán, ya que el beneficio neto de los bancos no se verá tan afectado como se teme”, añade.

El BCE, además, también anunció un cambio en el vencimiento de las operaciones de refinanciamiento a largo plazo con objetivos trimestrales (TLTRO III), que pasará de dos a tres años. "La extensión aprobada del plan TLTRO fortalecerá al sector bancario", apunta Philippe Waechter, economista jefe de Ostrum AM, de Natixis IM.

 

“Las diversas medidas anunciadas por el BCE, que se centraron en los temas previstos marcan una política monetaria muy acomodaticia que tiene como consecuencia directa el apoyo a los mercados de crédito. De hecho, la jerarquización ‘tiering’ y la refinanciación a largo plazo LTRO apoyan al sector bancario mientras que los recortes de tipos de depósito y el programa de Expansión Cuantitativa (QE) abordan directamente la financiación empresarial. Por lo tanto, podemos esperar tasas de impago sean bajas y más ajustadas a los diferenciales de crédito”, explica Alain Krief, director de renta fija en Edmond de Rothschild.

 

La rotación de activos beneficia a la banca

Este viernes los bancos se revalorizaron con fuerza y comandaron las alzas en el Ibex 35, con subidas cercanas al 6% por parte de Caixabank y Banco Sabadell. El consenso de los analistas no ha perdido en todo este tiempo la esperanza en las entidades financieras y les da amplios potenciales de subidas en bolsa en los próximos doce meses: desde el 14% que le dan a Bankinter y a BBVA hasta el 29,5% de Caixabank. Entre los bancos del Ibex 35 sólo cuenta con recomendación de compra la entidad catalana que preside Jordi Gual, mientras que el resto se conforman con el ‘cartel’ de mantener. 

 

 

De hecho, estas subidas de los bancos ya se habían empezado a ver desde el principio de septiembre. Tanto en Wall Street como en las bolsas europeas se han visto sesiones este mes marcadas por la rotación de activos desde las acciones consideradas de crecimiento hacia los valores ‘value’ y que se habían quedado más rezagados en bolsa desde el último trimestre de 2018. Es el caso de las subidas que se han visto este mes de septiembre en ArcelorMittal, Caixabank y Bankinter, al tiempo que se veían correcciones en aquellas compañías que han avanzado con contundencia este año como Iberdrola, Ferrovial o Cellnex.

 

Uno de los argumentos más repetidos por los gestores de fondos y analistas a la hora de comprar acciones bancarias es el precio tan barato al que cotizan, todos ellos por debajo de su valor en libros -excepto Bankinter que cotiza al mismo precio que su valor contable- y un PER (ratio precio-beneficio) por debajo de la diez veces. El PER medio del Ibex 35 ahora mismo es de 21,4 veces.