Grifols A ni tan siquiera llega a los niveles de cotización a los que llegó tras la abrupta caída provocada por los rumores, luego acallados, de una posible ampliación de capital sobre el valor. En ese momento, el valor se vio salvado por la campana con su favorable día del inversor. Ya saben que apuntaban a unos 2.000 millones de euros que despejaban las dudas de su elevada deuda: 6.480 millones de euros con más de 6v deuda neta/ebitda.
Pero la situación no mejora y el valor incluso presentaba la friolera consecutiva, en tres sesiones de la pasada semana del 9,8% para el valor. En su gráfica de cotización vemos que recorta nada menos que un 13,6% en las últimas cuatro semanas con recortes anuales del 5,30% y lejos de los 18 euros por acción, incluso ya, en apertura, por debajo de los 16 euros.
Y es que, el Economista firmaba una información en la que señalaba que habría frenado las nuevas adquisiciones ante la idea de recortar drásticamente costes y también que había suspendido su dividendo. Todo ello para alcanzar los 300 millones de euros entre todas las medidas que puede poner en marcha. La presión de la competencia, a pesar de la recuperación del plasma, parece estar en la base de todo.
Y todo ello a cuenta, como hacía referencia la publicación, de un informe de riesgos presentado ante el regulador americano la SEC, en el que admitía la presión de la competencia, que tiene además en el caso de Octapharma, CSL Behring y Takeda recursos de mayor envergadura que la familia Grifols. Y todo ello a pesar de su holgado nivel de liquidez que supera los 1.275 millones de euros.
El apoyo, sin embargo, le llegaba de la mano de Berenberg el pasado viernes. La firma alemana elevaba el precio objetivo de sus dos tipos de acciones y mantenía la recomendación sobre el valor. En concreto el precio objetivo al que pueden llegar sus acciones de clase A a un año vista alcanzan los 27,05 euros desde los 26,90 anteriores y los de clase b, los 20,30 desde los 20,15 anteriores.
Destaca sus buenas perspectivas que incluso califica de brillantes, por la mejora de los beneficios que se esperan de aquí a un año, aunque no se ve reflejada en su cotización, porque los inversores se preocupan en exceso por su apalancamiento y la competencia.
Grifols “como señal de debilidad, se introduce por debajo del punto crítico de la figura de HCH invertido en la zona 17,30 / 17,64 euros. El siguiente soporte importante estaría en los mínimos del hombro derecho de la figura de HCH invertido, en 14,86 euros. Para tener una señal de fortaleza, es necesario vulnerar el área de resistencia 17,30 / 17,64 y la media móvil simple de 200 periodos. El siguiente hito sería cerrar por encima del hueco, en los 19,38 euros por acción”, según nos indica el analista independiente, Néstor Borrás.
Grifols en gráfico diario con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
Y los indicadores técnicos que elabora Estrategias de Inversión nos muestran un Grifols en modo rebote que se deja un punto hasta alcanzar una puntuación total de 3 sobre 10 posibles a los que puede aspirar el valor. Lo mejor, la tendencia alcista a largo plazo.
El resto la bajista tendencia a medio plazo que muestra Grifols en el mercado, el momento total, tanto lento como rápido que es negativo, el volumen de negocio decreciente a medio y largo plazo y el rango de amplitud, la volatilidad del valor, que se mueve creciente en ambas vertientes.