El gobierno francés intentó restar credibilidad el miércoles a unos rumores según los cuales, Caisse d'Epargne, una de las principales cajas de ahorros del país,
estaría peligrosamente expuesta a la crisis crediticia. Caisse d'Epargne desmintió con rotundidad el estar en dificultades después de que el semanario satírico Canard Enchaine indicara que la caja de ahorros necesita una inyección de EUR6.500 millones para poder cubrir sus deudas. La información se publicó coincidiendo con el anuncio del regulador financiero francés, la AMF, de una investigación a operaciones de mercado sospechosas en torno al reciente desplome de las acciones del banco de inversión Natixis (12068.FR), propiedad al 34,5% de Caisse d'Epargne. La ministra de Finanzas gala, Christine Lagarde, desmintió el miércoles durante un consejo de ministros que el banco esté en problemas, de acuerdo un Luc Chatel, portavoz del gobierno. "La ministra dijo que justamente era lo contrario, que todos los indicadores e índices fueron algo mejores que la media y que no hay ningún motivo concreto para preocuparse", indicó Chatel. El ministro de Trabajo, Laurent Wauquiez, también defendió al banco.