GM, sin embargo, dijo que no alcanzó acuerdos esenciales con el sindicato United Auto Workers y tenedores de bonos para disminuir los costos laborales y reducir su deuda de US$47.000 millones. Se espera que las negociaciones con ambas partes continúen.

GM y Chrysler LLC, que recibieron un préstamo de US$4.000 millones, enfrentan el martes el plazo final para presentar planes de viabilidad destinados a probar que eventualmente podrían mantenerse a flote sin necesidad de ayuda del Gobierno. Chrysler solicitó el martes al Gobierno estadounidense US$2.000 millones adicionales a los US$7.000 millones solicitados inicialmente en diciembre.

El deterioro de la economía global ha obligado la implementación de medidas más drásticas. Las ventas de autos en Estados Unidos cayeron en enero muy por debajo del peor escenario posible que delineó GM en su solicitud de financiamiento del 2 de diciembre. En tanto, los mercados mundiales han seguido debilitándose y no hay señales de recuperación.

GM, en un informe de más de 100 páginas remitido al Departamento del Tesoro de Estados Unidos, afirma que una quiebra sería más costosa y prolongada que una reestructuración con fondos del Gobierno. La automotriz dijo que una quiebra tradicional podría costar hasta US$100.000 millones, y atribuyó la mayor parte de dicho costo a la pérdida de ingresos.

En cambio, GM propone una reducción acelerada de sus operaciones que incluya recortes más profundos que los delineados en diciembre. Las medidas implicarían el cierre de 14 fábricas para 2012 en lugar de nueve, la eliminación de 47.000 empleos por hora y remunerados en todo el mundo este año y el cierre de su marca Hummer este año y de Saturn en 2011 si no surgen alternativas. Las acciones de GM subían 2 centavos a US$2,20 en las negociaciones tras el cierre luego de sufrir el mayor descenso entre los componentes del Promedio Industrial Dow Jones durante la sesión regular, al caer el 13%.

La solicitud de préstamos de GM incluye US$4.600 millones que espera utilizar en marzo y abril. Ese monto elevaría el total del préstamo a US$18.000 millones, es decir, la cantidad que GM solicitó inicialmente en diciembre.

Además, GM está solicitando US$7.500 millones en una línea de crédito que podría ser utilizada bajo un escenario de desaceleración y diferir el pago de una línea de crédito de US$4.500 millones que vence en 2011. Combinado con los US$13.400 millones que GM ya recibió, el paquete total de ayuda podría llegar a los US$30.000 millones.

Bajo el plan presentado el martes, GM afirma que sus resultados podrían alcanzar el punto de equilibrio una vez que las ventas de vehículos en Estados Unidos lleguen a la cifra ajustada por efectos estacionales de entre 11,5 y 12 millones de autos y camiones.

La automotriz también buscará ayuda de otras naciones además de reestructurar operaciones en todo el mundo.

La concesiones de los portadores de bonos y del sindicato UWA son fundamentales para que GM logre la autosuficiencia.

El UWA anunció el martes por la tarde que llegó a un acuerdo tentativo sobre cambios contractuales que contribuirán a ayudar a que las tres automotrices de Detroit compitan con las compañías extranjeras.

Las partes aún están en conversaciones sobre los fondos del fideicomiso de asistencia médica -conocido como Voluntary Employee Beneficiary Association, o VEBA.

Sin embargo, las conversaciones continúan en relación a los VEBA, dijo el sindicato y destacó que los términos del acuerdo tentativo podrían ser mantenidos sin efecto hasta que las discusiones sobre el VEBA no fueran finalizadas.