Otra vez…nueve meses. Los dirigentes de Gas Natural se ríen cuando se les recuerda que “todos sus embarazos empresariales duran nueve meses”. El propio presidente de la compañía, Salvador Gabarró, se marcó ese plazo cuanto intentó, con fracaso posterior, el asalto de Endesa... y nueve meses se cumplirán también cuanto vea la luz
la nueva Gas Natural en abril próximo. Estas últimas semanas de espera son agitadas: con el visto bueno de Competencia desde hace medio mes, quedan ahora meros trámites. Uno de ellos el de este martes, en el que Gas Natural completará el pago de cerca de 6.000 millones de euros a ACS –por su 35,4% restante en Fenosa- para alcanzar de facto un 54,3% en la constructora
. Eso sí, si hablamos de derechos de voto, los tiene ya garantizados por 60,17% de Fenosa. Porcentaje que resulta de sumar su titularidad directa sobre el 50,02% de las acciones y sus contratos de equity swaps con ING, UBS y Société Générale por otro 10,15%, cuya ejecución se producirá tras la liquidación de la OPA.

Se espera que mañana Unión Fenosa pueda celebrar un Consejo de Administración para dar entrada a la gasista catalana y para que el propio Gabarró sustituya a Pedro López Jiménez como presidente de la eléctrica. Cambios de facto que deben materializarse en el lanzamiento de una OPA de Gas Natural por el 100 por cien de Unión Fenosa a un precio de 18,05 euros –tiene 5 días para ello-. Operación que “ha mantenido a salvo” la cotización de Unión Fenosa de las peores turbulencias que se recuerdan desde hace décadas en la bolsa, pero… ¿y a Gas Natural?

Castigada desde el anuncio
 

A juzgar por lo que ha bajado la cotización de Gas Natural desde que el 25 de julio pasado anunciara a la CNMV de forma formal sus intenciones en Unión Fenosa –más de un 60%- no le ha sentado nada bien a la compañía su “nueva paternidad”. Cierto es que el batacazo del mercado desde entonces ha sido sonoro, pero sin duda el efecto añadido de asumir una operación de concentración de la envergadura de la compra de Unión Fenosa le ha añadido un plus de castigo adicional. Sin tapujos y con contundencia se refiere a todo esto Juan Carlos Costa, director de Kostarof.com, al señalar que “a los dirigentes de Gas Natural les tendría que dar vergüenza hacer declaraciones porque el valor estaba a unos 36 euros cuando anunciaron sus intenciones sobre Unión Fenosa” (…). “Entonces dijeron que era muy buena operación para sus accionistas y, hoy por hoy, el valor está por debajo de 14 euros”.

Mientras, Javier Barrio, director de Ventas Institucionales de BPI, deja claro que “para los accionistas de Gas natural obviamente la operación ha sido desastrosa por el momento en el que se ha realizado”. En este sentido destaca que “ellos adquirieron un activo el año pasado y lo que menos imaginaban es que el mercado se iba a desplomar” (…). “Si el mercado hubiera rebotado con fuerza desde entonces estaríamos hablando de una compra excelente”, pero la realidad es que el precio pagado y pactado hace 8 meses “ha penalizado a Gas Natural”. A juicio de este experto, es evidente que “la operación ha destruido mucho valor aunque no porque no tenga sentido estratégico”, simplemente porque los mercados ni la coyuntura económica han acompañado a la gasista. “Es como el que se compra una casa y el mercado inmobiliario se desploma”, asegura. A partir de esta realidad, Barrio señala que “habrá que ver un poco todo el proceso de integración, qué ocurre con toda la parte de gas de Unión Fenosa –por la que Eni muestra interés- y esperar que Gas Natural ofrezca datos de sinergias, algo que el mercado espera con muchas ganas

En todo caso, el responsable de Ventas Institucionales de BPI asegura que lo que gana Gas Natural con esta operación de compra es sobre todo dimensión (…), ahorro de costes y su conversión en una utilitie mucho más global, menos dependiente del gas y, por tanto, con menos riesgos. “Si quería crecer en España, la única salida que había para Gas Natural era comprar Unión Fenosa”, concluye.

Rebaja de ratings


Pero es castigo para Gas Natural no ha sido sólo bursátil. En apenas dos semanas ha visto cómo las principales compañías de rating le han rebajado las calificaciones. La última en actuar ha sido Moody´s, que ha rebajado la calificación de la deuda senior de Gas Natural –también la de Unión Fenosa- a A3 desde la anterior Baa1. Por su parte, Fitch ha reducido el rating a largo plazo de Gas Natural desde A a A-, ha colocado la calificación a corto plazo en F2 desde F1 y mantiene, además, el rating a largo plazo en vigilancia negativa. ¿La razón? Que el precio de adquisición del 35,4% de Unión Fenosa “casi duplicará el endeudamiento bruto ajustado de la compañía. Y mientras, S&P ha hecho lo propio con los ratings de Gas Natural, en este caso tanto para el largo como para el corto plazo desde A/A-1 hasta BBB+A2. Rebajas, no obstante, esperadas por Gas Natural, por lo que la compañía ya ha anunciado su intención de utilizar la venta de activos a la que se ve obligada por la compra de Unión Fenosa para ir reduciendo su deuda financiera neta.

La liquidación de la oferta de Gas Natural sobre Unión Fenosa se producirá a mediados de abril y culminará una operación valorada en 16.754 millones, adelantados a través de un préstamo por 18.260 millones suscrito con 19 entidades bancarias y parcialmente costeados con ventas de activos por 3.000 millones y una ampliación de capital por 3.500 millones. A esta ampliación, que se aprobará el martes de la próxima semana, en la junta de accionistas de Gas Natural, acudirán los dos principales socios de la gasista, que son Criteria (37,5%) y Repsol (30,9%).

Gas Natural…técnicamente


Alberto Rodríguez, director de renta variable de hermanos Moro AF, considera que no es momento de posicionarse en Gas Natural porque “está construyendo nuevos mínimos”. A su juicio, la zona de soporte puede estar en los 13,40-13,35 euros y quizás podamos ahí ver algún repunte técnico. No obstante, de no ser así, si el mercado sigue cayendo “a Gas Natural la podemos ver en la zona de 12,30 euros”. Ahora mismo, concluye, tomar posiciones en la compañía catalana no es lo más acertado, sobre todo teniendo en cuenta que “lo que ha hecho desde principios de año lo que ha hecho es pasar de 21,70 euros hasta los 13,40 euros y no ha habido una recuperación que nos pudiera permitir deshacer alguna posición”. Para ver alguna señal de entrada en el valor –y siempre con todas las cautelas- “la tendríamos quizás cuando superara por lo menos la zona de los 15,70 euros”.


Gráfico del Ibex 35 en los últimos meses

Efecto carambola


La nueva operación de concentración que afecta al sector energético nacional, tras la batalla de meses por Endesa en la que al final Enel se acabó llevando el gato al agua y Acciona haciendo caja, tiene varios efectos carambola. Desde el primero mencionado de que Gas Natural debe lanzar en breve una OPA sobre el 100% de Unión Fenosa hasta la inyección de recursos frescos para ACS. Liquidez tan preciada en los tiempos actuales que sitúa a la constructora presidida por Florentino Pérez en muy buenas condiciones para disparar hacia su próximo objetivo: incrementar posiciones en Iberdrola desde el 12,6% actual y reivindicar con más ímpetu su derecho a sentarse en el consejo de la compañía. No está todo dicho en el sector eléctrico nacional.