De esta forma, Funcas calcula que el IPC sobrepasará por primera vez la barrera del -1% en junio y se situará en el -1,1%, cifra que se elevará al -1,3% en el mes de julio.

En agosto la caída empezará a moderarse y se situará en un -0,9%, tasa que retrocederá al -0,7% en septiembre y al -0,3% en octubre. A partir de entonces, el IPC volverá a registrar tasas positivas y aumentará un 0,4% en noviembre y 1,1% en diciembre.

Si sus previsiones se cumplen, la inflación se mantendrá en tasas negativas durante ocho meses aunque, según ha declarado Funcas en otras ocasiones, no se puede hablar de deflación mientras el núcleo inflacionista, que excluye los productos energéticos y los alimentos, se mantenga en positivo.

De hecho, la Funcas estima que el IPC subyacente, que es la tasa que más fielmente refleja las tendencias inflacionistas de la economía, se mantendrá en positivo en lo que resta de año, aunque, al contrario de lo que vaticinó el mes pasado, estará por debajo del 1%. En todo caso, prevé que la tasa media de la inflación subyacente sí alcance ese 1% este año.

De cara a 2010, Funcas estima que la inflación se mantendrá en tasas positivas a lo largo del año, aunque, frente a sus previsiones anteriores, no superará la barrera del 2% en ningún mes, de forma que cerrá el año en una media del 1,8%.

Aunque los anteriores datos corresponden a un escenario central, Funcas dibuja otros dos posibles escenarios: uno alto, en el que la subida del precio del crudo (calculada a un ritmo anualizado del 25%) llevaría al IPC a tasas del 0% en 2009 y del 2,7% en 2010, y otro bajo, con el petróleo cayendo a un 25% anual, en el que la inflación se situaría en el -0,4% este año y en el 0,9% en 2010.