En Francia, la última recesión (dos trimestres consecutivos de caída del PIB) se había registrado entre finales de 1992 y comienzos de 1993, aunque entonces el bajón fue más pronunciado del esperado ahora.

El Instituto Nacional de Estadística francés (INSEE), que había previsto una bajada del 0,1 por ciento, confirmó los resultados avanzados por la ministra, aunque precisó que se trata de primeras estimaciones de crecimiento que podrían ser revisadas.


En su nota trimestral de coyuntura divulgada hoy, el INSEE precisa que el consumo de particulares subió "ligeramente" (+0,2%) en el tercer trimestre, mientras que la formación bruta de capital fijo bajó (-1,6%) aunque menos que en el trimestre anterior (-2,7%).

Las exportaciones crecieron (+1,9%), tras haber registrado un retroceso (-1,9%) en el segundo trimestre, al igual que las importaciones, que también subieron en el tercer trimestre (+1,9%) frente al retroceso (-0,4%) del segundo.

El INSEE también difundió hoy los resultados, aún provisionales, correspondientes al empleo asalariado en las empresas del sector comercial que, durante el tercer trimestre del año, disminuyó un 0,1%, lo que significa que en ese periodo se destruyeron 10.800 puestos de trabajo.

Por lo que se refiere al salario mensual de base, en el tercer trimestre de este año registró un crecimiento del 0,7% con respecto al trimestre anterior, y del 3% con respecto al mismo periodo de 2007.