La dirección de TeliaSonera rechazó rápidamente los avances de France Telécom por estimar que el precio que se sugería estaba muy por debajo del precio real de su empresa.El operador escandinavo, nacido en 2002 de la fusión del sueco Telia y del finlandés Sonera está controlado en un 37,3% por el Estado sueco, en un 13,7% por el Estado finlandés y en un 18,2% por instituciones y empresas de Suecia.Hoy France Télécom recordó que se trataba de "crear uno de los líderes mundiales del sector con sólidas perspectivas de crecimiento y una creación de valor para las dos partes" pero insistió en que ese proyecto "no es indispensable" para la puesta en marcha de su propia estrategia.Contó también que durante la preparación de la operación ahora abortada, y durante las discusiones con la dirección de TeliaSonera se ha ajustado "al estricto respeto de los criterios estratégicos de crecimiento externo, así como a los criterios financieros de control de su deuda, de creación de valor y de mayor remuneración de sus accionistas", según los referentes que se habían establecido en febrero.
Renunciaría si bajaban las accionesEl pasado día 7, sólo dos días después de desvelar sus intenciones de comprar TeliaSonera, France Télécom ya había advertido de que renunciaría a la operación si sus acciones seguían bajando como lo hicieron nada más conocerse esos planes.De hecho, los mercados no recibieron con agrado esa noticia y castigaron los títulos del grupo francés que, mediante esta adquisición esperaba convertirse en el "número cuatro" mundial del sector.