Éstas son las principales conclusiones del informe elaborado para aclarar a los accionistas de Fortis la situación del grupo, de cara a la junta general que celebrará el próximo 11 de febrero y en la que deben decidir si respaldan o no las operaciones adoptadas por la junta directiva de la entidad en septiembre y octubre que terminaron con la fragmentación del grupo.

Según el acuerdo alcanzado por el Estado belga con BNP Paribas, tras la nacionalización total de Fortis (y la venta de todo el negocio en Holanda al Estado holandés), Bélgica vendería al banco francés el 75 por ciento de los activos de banca y la totalidad de los seguros.

Esta operación está, no obstante, paralizada judicialmente a la espera de que los accionistas se pronuncien sobre ella.

Entre las opciones disponibles para el futuro del grupo Fortis, los expertos descartan la recuperación de las filiales holandesas vendidas al Estado holandés, pero se inclinan porque Fortis mantenga el control del 25 por ciento de la división de banca y entre el 25 y el 50 por ciento de los seguros en Bélgica.

Esta posibilidad requeriría el aval del Estado, el acuerdo de BNP y una renegociación de los términos con el banco francés, así como el aumento de los medios financieros del grupo.

"BNP es un socio sólido que garantiza un proyecto industrial sin necesidad de una intervención masiva del Estado", subraya el informe, que rechaza la opción de que Fortis pueda sostenerse sin apoyo. EFECOM