Tras la dimisión de Sócrate, hay quien está contando las horas para que Portugal sea rescatada. Ahora se suma Fitch, cuyo director de deuda soberana, Douglas Renwick, asegura que esta rebaja en su rating "refleja el incremento de los riesgos a la implementación de las políticas y de financiación fiscal tras el rechazo del Parlamento a las medidas de consolidación fiscal y la dimisión del primer ministro".

La agencia ya redujo el rating del país el pasado 23 de diciembre a A+ con perspectiva negativa, y entonces advirtió de que más medidas adiciones serían necesarias para cumplir con sus objetivos de déficit.