Fiat benefició de unas entradas financieras excepcionales de 1.058 millones de euros en el periodo debido a la valorización de la parte que mantiene en Chrysler gracias a la consolidación de las cuentas del fabricante estadounidense a partir del mes de junio.

Si se excluyen estos resultados, el beneficio neto de Fiat se habría elevado a 156 millones, frente a los 8 millones un año antes, mientras que excluyendo a Chrysler, su beneficio hubiera sido de 76 millones frente a los 68 millones un año antes.

El beneficio corriente -indicador clave de la gestión industrial- también subió a 525 millones de euros frente a 307 millones mientras que el volumen de negocios progresó un 40,2% a 13.153 millones.

La integración de Chrysler permitió a Fiat revisar en fuerte alza los objetivos anuales.

El grupo italiano ahora baraja un beneficio neto de unos 1.700 millones de euros frente a los 300 millones de antes. Su beneficio corriente podría elevarse a unos 2.100 millones contra 900 millones o 1.200 millones y su volumen de negocios a más de 58.000 millones contra 37.000 millones.