En concreto, el activo más afectado sigue siendo el aeropuerto londinense de Heathrow, controlado al 25% por la española, que transportó en esta primera mitad del año a 3,9 millones de pasajeros, un 75% menos que hace un año.
No obstante, la compañía presidida por Rafael del Pino asegura que el aeropuerto cuenta con liquidez suficiente para atender todas sus obligaciones de pago futuras hasta 2025, aplicando las previsiones de tráfico del caso base del gestor aeroportuario, o hasta octubre de 2022 en un escenario extremo sin ingresos.
Sumando todas sus ramas de negocio, el grupo incrementó un 6,3% sus ventas, hasta los 2.935 millones de euros, principalmente gracias al segmento constructor y el de autopistas, consiguiendo un Ebitda de 251 millones de euros, un 89% superior al del mismo periodo del año pasado.
La constructora defiende contar con una "sólida posición financiera" que sitúa su liquidez en 6.510 millones de euros, al mismo tiempo que su cartera de construcción alcanza los 9.724 millones de euros, sin incluir grandes proyectos adjudicados recientemente como el metro de Sídney o la I-35 en San Antonio (Estados Unidos).