El regulador energético debe analizar la operación de acuerdo con la llamada "función catorce", que faculta a la CNE para autorizar la toma de cualquier participación significativa en una empresa que desarrolle actividades reguladas (transporte y distribución de gas y electricidad).Enel y Acciona deben solicitar también el permiso de las autoridades europeas de la competencia al tratarse de una operación de dimensión comunitaria.