Ence Energía y Celulosa ha presentado los resultados correspondientes al primer trimestre del año, que se podrían resumir en: mayor producción y menores precios = pérdidas.
En concreto, la compañía del Ibex 35 ha entrado en pérdidas de 11,8 millones de euros (frente a los beneficios de 18,1 millones del mismo período), pese a que ha mantenido su actividad al 100% en plena crisis del Covid-19, "como consecuencia de los precios de la celulosa, los más bajos registrados en los últimos 10 años", señala Ence.
La cifra neta de negocio se redujo un 6,2%, hasta los 183,5 millones, y su EBITDA lo hizo un 67,5%, hasta los 16,8 millones de euros. En concreto, el EBITDA del negocio de Celulosa alcanzó los 5,4 millones de euros, lo que supone un avance de 15,2 millones de euros respecto al trimestre anterior; y un descenso del 86% respecto al mismo periodo de 2019. El EBITDA del negocio de Energía alcanzó los 11,3 millones de euros, lo que supone un incremento del 10% respecto al trimestre anterior, y una reducción del 14% respecto al mismo periodo de 2019.
La deuda financiera neta del Grupo a cierre del trimestre ascendía a 534 millones de euros, de los que 326 millones correspondían al negocio de Celulosa y 208 al de Energía Renovable, con vencimientos a largo plazo en ambos negocios y sin límites de endeudamiento (covenants) en el negocio de Celulosa.
En Celulosa, la entrada en servicio de las diferentes inversiones en las biofábricas de Pontevedra y Navia ha permitido aumentar en un 9% la producción de celulosa. Del mismo modo, las ventas han mejorado un 25%, siendo el mercado europeo el destino de la práctica totalidad de la celulosa de Ence. Más de la mitad, un 53%, se ha destinado al segmento del papel tisú para productos higiénicos.
En Energía Renovable, la recepción de las nuevas plantas de biomasa de 46 MW en Huelva, el pasado 31 de enero, y de 50 MW en Puertollano, el 31 de marzo, supondrán un incremento sustancial del 44% en la generación de energía renovable. Ence cuenta, además, con 405 MW de renovables en cartera, con acceso a red y localización aseguradas, cuyo desarrollo se encuentra a la espera de la implementación del Plan Nacional de Energías Renovables. Estas futuras inversiones generarán empleo industrial y rural de calidad, que contribuirá a superar la crisis económica provocada por el Covid-19.
Impacto del Covid-19
Este primer trimestre del año ha estado condicionado por la crisis creada por el Covid-19 a nivel global. El suministro de celulosa y la generación de energía renovable, principales actividades de la compañía, son fundamentales en la actual situación para el abastecimiento de material higiénico y sanitario, así como para el funcionamiento de hogares y centros sanitarios y hospitalarios.
La aplicación de los protocolos internos de Ence, desde el 24 de febrero ha permitido a la compañía mantener operativas todas sus plantas y mantener íntegro el empleo.
La gestión forestal sostenible que abastece la producción de celulosa es un proceso medioambientalmente respetuoso, por el que se fabrican productos capaces de sustituir al plástico. Se trata de un modelo productivo alineado con la economía circular, que constituye una vía de recuperación y de salida de la grave crisis económica que previsiblemente se avecina.