Entre los datos publicados durante la mañana destaca el PMI del sector servicios, que ha bajado hasta 50.2 puntos, algo menos de los 50.0 puntos esperados. Es un dato “ligeramente por debajo de las expectativas y es uno de los pocos factores que permite a la economía española repuntar ligeramente”, reconoce Damián Querol, responsable de análisis de Banco Gallego. En declaraciones a Radio Intereconomia, este experto recuerda que el buen ritmo de las principales economías europeas permite que lleguen turistas a nuestro país y un cambio de tendencia a medio plazo.


Si miramos el dato del empleo, desde 48.9 puntos hasta 45.3 puntos, ahí no vemos una trayectoria suficientemente positiva. Bajaron en 67.000 personas pero es menos cantidad que hace un año “lo que es relativamente negativo”.

Hemos empezado semestre “y tenemos un riesgo que no se puede olvidar, que es Grecia”. En el punto de mira, la reunión del BCE donde lo más importante “más que la subida es lo que diga Trichet porque el BCE tiene gran cantidad de bonos griegos y además ayudó a su banca”. Querol reconoce que “somos relativamente positivos, tras la subida puede haber un ligero retroceso pero la tendencia general es positiva”.

En Estados Unidos datos como el ISM fueron positivos y el índice de sorpresas es muy negativo “lo que muestra un elevado pesimismo que nos permite pensar que se ha puesto en precio un escenario bastante negativo. Con los resultados empresariales la próxima semana también se han bajado tanto las previsiones que es fácil superarla”. Terminado el QEII ya no hay incertidumbre y la otra variable –  China- parece que está controlando las presiones inflacionistas “lo que nos hace pensar que podrían dirigir su política hacia una expansión económica más que en el freno de la inflación”. De ahí que piense que en el segundo semestre habrá oportunidades para tener un final de año positivo.

En retroceso se pueden tomar posiciones, primera quincena de julio positivo, a partir de ahí cuidado porque Estados Unidos tiene que aprobar el techo de la deuda – lo que podría revertir en una rebaja de rating-.