Con el vertical movimiento bajista que ha tenido lugar en las últimas semanas, el S&P 500 ha dejado atrás un lateral en zona de máximos que a mi parecer es a modo de distribución tras el contundente movimiento alcista que se inicia en marzo de 2.009. Un movimiento vertical que podemos cuantificar en 270,75 puntos.



Posteriormente, desde los mínimos que se dejaron en los 1.077, el índice logró coger aire e iniciar una reacción alcista de 124,75 puntos. Sin embargo, la reacción alcista no es capaz de extenderse por más de tres jornadas consecutivas, no es capaz de superar con amplitud la importante zona de resistencias de los 1.206 y tiene lugar con una llamativa caída del volumen negociado. Así, en el corto plazo más inmediato nos interesa ver como se resuelve el descanso que ha decidido tomarse el S&P 500. En la medida que el índice estadounidense se mantenga por encima de los 1.140, apoyamos una reanudación alcista hacia la zona de resistencias de 1.206 y que podría extenderse hacia niveles de 1.235 e incluso los 1.260 puntos. Sin embargo, si la presión bajista vuelve al protagonismo y se materializa la ruptura de los 1.040, la reacción alcista había concluido y en ese caso, no me sorprendería ver una aceleración de los recortes buscando un testeo a la zona de mínimos recientes en 1.077 y que podría acelerarse hacia niveles de 1.016 e inclusive niveles inferiores, antes de que tenga lugar una reacción alcista decente.