En lo que va de año, el banco que preside Emilio Botín ha perdido el 54,55 por ciento, y se convierte así en la décima compañía más bajista del selectivo español y en la entidad financiera que más ha acusado en su capitalización bursátil las turbulencias de los mercados.
Por lo que respecta a los derechos de la ampliación, el día que comenzó el periodo de suscripción preferente, el jueves 13, registraron la mayor subida del mercado, del 17,39 por ciento.
Sin embargo, desde entonces su comportamiento ha seguido un rumbo negativo y al cierre de la jornada de hoy el retroceso fue del 2,63 por ciento.
No obstante, el comportamiento en bolsa del Banco Santander ha sido mejor que el de los otros gigantes financieros europeos junto a los que cotiza en el Eurostoxx 50.
El holandés Fortis ha sufrido un fortísimo castigo de más del 95 por ciento, y otras entidades, como Unicredito, Societé Générale o Crédit Agricole se han dejado más del 65 por ciento.
El Banco Santander anunció el pasado lunes 10 de noviembre una ampliación de capital del 25 por ciento, mediante la emisión de 1.598,81 millones de nuevas acciones ordinarias por importe de 7.194,65 millones de euros.
Los analistas consultados por EFE indican que la caída en bolsa del Santander desde el anuncio de la ampliación no responde exclusivamente al anuncio de la operación, sino al empeoramiento de las perspectivas económicas y a la certidumbre de que la crisis financiera no ha concluido.
Nuria Alvarez, de Renta 4, señala que aún es pronto para saber cómo concluirá la operación, ya que la negociación de los derechos de suscripción preferente no concluye hasta el 27 de noviembre.
Lo cierto, añade Alvarez, es que la gente está "huyendo" del sector bancario, y que el mercado sigue sin responder a los fundamentales.
Los expertos indican que las acciones del Santander, que hoy ha cerrado a 6,01 euros, pueden caer hasta un soporte de 5,30 euros, aunque el recorte podría llevarlas hasta los 4,50 euros.
Por lo que respecta al Santander, "no existe justificación para que caiga tanto", si bien es cierto que se encuentra expuesto en el mercado español y británico, los más afectados por la crisis, y el colchón de que dispone en Latinoamérica pude empezar a fallar si las economías de algunos países emergentes empiezan a flaquear

