Hoenig ha señalado que las crecientes presiones inflacionarias son "problemáticas" y un asunto "serio", y que ahora se encuentra en "niveles inaceptablemente altos". Ha añadido que "existe un riesgo significativo de que la mayor inflación se incruste en la economía y se requiera de un importante ajuste de la política monetaria para reducirla". Y ha vinculado el alza de los precios principalmente a factores externos, incluida la "enorme caída" del valor del dólar, y destacó que dados los aumentos en los precios de los alimentos y la energía, él se concentra cada vez más en la inflación general.