El máximo directivo de la compañía se refiere en concreto a la audiencia que comenzó ayer en un tribunal de quiebras de Nueva York del que asegura que es el "último" paso "clave" para la conformación de la nueva compañía. "Y esperamos que el resultado sea positivo", confió.

De hecho, se muestra "satisfecho" de que el juez encargado del caso, Arthur Gonzalez, rechazara el martes el recurso presentado por una parte de los acreedores de la empresa, tenedores de deuda por importe de 1.000 millones de dólares que se oponen a la venta de los activos del grupo.

"El juez rechazó trasladar nuestro caso del Tribunal de Quiebras a una Corte de Distrito, permitiendo así que siguiera adelante la audiencia sobre el proceso de venta", añadió Nardelli, quien precisó que todas las partes podrán exponer sus argumentos ante el tribunal.

El consejero delegado se comprometió a mantener informados a los empleados de cualquier novedad que haya en la audiencia, tras la cual habrá un breve periodo de tiempo para que todo aquel que se oponga pueda apelar la sentencia.

"Con el apoyo del Gobierno de Estados Unidos y de Canadá, de los sindicatos UAW y CAW, nuestros proveedores y concesionarios, la nueva compañía estará bien posicionada para convertirse en un fabricante fuerte y con solidez financiera", concluyó.