La decepción está sobre la mesa. Los inversores de medio mundo estaban pendientes del dato de empleo que no ha seguido la buena racha iniciada ayer por el ADP. Estados Unidos creó 96.000 puestos de trabajo durante el mes de agosto, por debajo de los 126.000 empleos esperados por los analistas
. Según datos difundidos por el Departamento de Trabajo, la tasa de desempleo bajó, sin embargo, hasta el 8,1% debido a una pérdida de fuerza laboral.
Así, el mercado americano abre muy tambaleante ante una más que evidente ralentización del crecimiento estadounidense. El Nasdaq es el que más sufre los efectos con un recorte del 0,24% hasta los 3.128 puntos. El S&P 500 que ayer batió resistencias previas a la crisis de Lehman Brothers es el que más sube, un ligero 0,18% hasta los 1.434 enteros, mientras que el Dow Jones está al borde de perder los 13.300 puntos conquistados ayer, suma un 0,06%.
En el plano empresarial, Intel ha visto desplomadas sus expectativas acerca de la demanda mundial debido a la ralentización de la economía. La compañía de chips espera unas ganancias de 12.900 millones de dólares, frente a los 13.500 millones de dólares anteriores.
Glencore International ha elevado su propuesta para hacerse con la minera Xstrata.
American International Group ha incrementado en 2.000 millones de dólares la oferta para adquirir parcialmente su unidad asiática, AIA Group. Sun Trust Banks ha acelerado sus planes de vender las acciones de Coca Cola en una operación que le podría generar un beneficio cercano a los 1900 millones de dólares y reducir la volatilidad de su ratio de capital.
En terreno de commodities, el oil Texas cotiza también en verde como lo hace el resto del mercado y salta por encima de los 98 dólares el barril. El oro, en su escalada alcista, sube hasta los 1.726 dólares la onza.
En las divisas, el euro muestra su fortaleza tras las palabras de Mario Draghi de este jueves. La moneda única alcanza su cota máxima de todo el 2012 ante el franco suizo y acerca del dólar sube por encima del 1,27 al cambio.