"No nos comprometemos de antemano a nada, pero no solemos sorprender al mercado", señaló Fernández Ordóñez el pasado día 25 en Madrid, sumándose así a unas declaraciones similares hechas por el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet.

Los economistas e institutos especializados en el seguimiento de la política monetaria del BCE coinciden en que un nuevo recorte es necesario a tenor de la gravedad de la crisis y la rapidez con la que baja la inflación, que en enero se situó en el 1,1%.

En febrero, sin embargo, la caída de los precios que se venía detectando en los últimos meses se detuvo, según el primer cálculo facilitado el martes por la oficina estadística comunitaria.

Según Eurostat, la inflación aumentó el pasado mes una décima respecto a enero, para situarse en el 1,2% interanual,

Los precios en los países de la moneda única se recuperaron levemente en el segundo mes del año, después de que en enero la tasa de inflación (1,1%) fuese la más baja desde julio de 1999.

Los pronósticos de crecimiento se mantienen sin embargo a la baja, con retrocesos para este año de entre el 2,2 y el 3%.

Algunos economistas aventuran incluso que en 2010, el año de la supuesta recuperación, la economía sólo crecerá el 0,8%.

Los pronósticos en la eurozona son actualmente del 2%.

En el último trimestre de 2008 la eficiencia de la economía en la eurozona cayó un 1,5% respecto del trimestre anterior y se espera que en los tres primeros meses de 2009 la caída sea similar.

Entre tanto, Eurostat informó de que la cuota de desempleo en la zona del euro subió en enero hasta el 8,2%.

Pese a los miedos latentes a una deflación o al repunte de la misma, a una política monetaria de reduzca el margen de maniobra del BCE y a los abusos financieros que podrían producirse en todo con tipos de interés muy bajos, los expertos creen que BCE cederá a la evidencia.

Según la tradicional encuesta realizada por el diario Financial Times Deutschland previo a las reuniones del consejo del BCE, los especialistas consideran que los 50 puntos básicos de este jueves no debe ser ni será "la última palabra" del BCE.

Para ellos y pese a las reticencias del BCE a emular la política monetaria de Estados Unidos y Japón, con tipos de interés próximos a cero, las tasas rectoras la eurozona se situarán este año entre el 1 y el 0,50%.

La cuestión es con que rapidez llegará el BCE a ese nivel y hasta qué punto las corrientes ortodoxas y heterodoxas que fluyen en el consejo de gobierno están dispuestas a llegar a un consenso.

Los analistas de Citigroup, Barclays Bank, BHF y BBV consultados por Financial Times prevén que los tipos de interés se situarán a mediados de este año en el 0,50%.

Deustche Bank cuenta con que en ese momento la tasa rectora será del 0,75% este verano y los economistas de Juluis Bar incluso la ven en el 0,25%.

"El BCE está obligado a actuar como nunca antes", sostuvo Julian Callow, analista jefe de Barclays.

Desde el pasado mes de octubre, el BCE ha rebajado los tipos 225 puntos básicos, acción sin precedentes en la historia del banco.