Sin embargo, no ha sido la única partida que presenta tensiones inflacionistas. De hecho, la inflación subyacente, que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados, se ha situado también en el 2,4 por ciento..Mientras, el Indicador de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) se ha situado en junio en el 2,5 por ciento, una décima más que en el mes de mayo. Junto a los carburantes, los mayores repuntes inflacionistas en junio han sido los de los precios de hoteles, cafés y restaurantes, con un 0,5 por ciento de incremento. El área de transporte -influida por el encarecimiento del petróleo- ha subido un 0,4 por ciento.