Los números rojos vuelven a llegar a la renta variable española. Quizás por la ausencia de Wall Street o quizás por la decepción causada por Merkel y Sarcozy al no ponerse de acuerdo sobre los Eurobonos, lo cierto es que el Ibex 35 opta por las caídas. Una penalización del 0.2% que le arrastra hasta los 7.725 puntos. Los expertos reconocen que el empuje inicial de la sesión llegó de la posibilidad de que tanto la canciller alemana como el presidente francés llegaran a un acuerdo sobre los eurobonos. Sin embargo, Merkel congeló a los mercados al afirmar que, aunque se consiga progresar hacia una mayor unión fiscal, no cambiará su postura respecto a los eurobonos o al papel del BCE. Total, las cosas igual que antes.

Y para acompañar, Fitch rebaja el rating de Portugal en un escalón, reafirmando sus bonos en el nivel de “basura”. Hasta BBB- con perspectiva negativa. Una noticia que terminó de borrar el optimismo dado por el instituto alemán IFO , que mostró una ligera recuperación en la confianza de los empresarios alemanes al subir hasta los 106.6 puntos.

Técnicamente, una vez rotos los 8.200 puntos “que pasa a convertirse en la gran referencia como resistencia, el único objetivo del Ibex 35 son los 7.500 para un índice que, ahora sí, se está resistiendo de la actual prima de riesgo”, reconoce Roberto Moro, de www.robertomoro.com. Este experto reconoce posible ver al selectivo dirigirse hacia los 7.200 puntos “si el DAX rompe por debajo de los 5.525 puntos”. En este momento, el selectivo germano 5.433 puntos.