La lectura anual del selectivo, que sube un 0,64%, poco tiene que ver con la pérdida que acumula el índice esta semana. Hasta ayer, el Ibex 35 perdía más de un 2% en la semana, un terreno negativo que recupera – en parte – por la revalorización que experimenta en la sesión de hoy. El selectivo pone así el objetivo en los 8.600 puntos que, en caso de consolidar al cierre de la semana, permitirían tener algo más de optimismo sobre el escenario del índice nacional.
Las acciones a nivel mundial suben hoy a medida que ha aumentado la expectativa de un mayor estímulo por parte de los bancos centrales, compensando las preocupaciones sobre la desaceleración del crecimiento económico, que se intensificó la semana pasada cuando la curva de tipos de EEUU se invirtió por primera vez desde 2007. Además, la guerra de EEUU y China se ha intensificado con Beijing confirmando ayer que contrarrestará la última ronda de aranceles estadounidenses a 300.000 millones en productos chinos. Sin un acuerdo a la vista, los inversores se han protegido mediante una desaceleración a nivel global tomando posiciones en bonos…y saliendo de renta variable.
El Ibex 35 no es ajeno a todo esto. De hecho, tal y como muestran los indicadores técnicos, el selectivo ha cambiado de consolidación a fase de rebote y puntúa en fase de suspenso.
A nivel técnico, la tendencia de medio y largo plazo es bajista, cuenta con un momento total negativo mientras que volumen y volatilidad juegan a favor del selectivo español.
