Si el gobierno irlandés pasara a controlar el Bank of Ireland
ninguna entidad significativa sería ya ajena al control de Dublín.

Este aumento en la participación del Gobierno en la entidad formaría parte del plan de rescate de 85.000 millones de euros que Dublín negocia con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la UE, y que previsiblemente incluirá importantes inyecciones de capital en el sistema bancario irlandés para mejorar los ratios de solvencia de las entidades.

El Ejecutivo irlandés elevará su participación en Allied Irish Banks hasta el 95% como consecuencia de la ampliación de capital de 6.600 millones del banco