Las  eléctricas ya advirtieron de que esta medida pondrá en riesgo sus inversiones y beneficios, y podrían hacerles incurrir en pérdidas. Las eléctricas tradicionales calculan que el recorte en el sector energético tendrá un impacto de cerca de 2.500 millones en su actividad y estiman que el impacto del conjunto de la reformas será 6.800 millones.

Se espera que el impuesto sea "progresivo" para que las tecnologías que reciben más "subsidios" contribuyan más, según fuentes del Gobierno.

También se descuenta un nuevo impuesto del 4% o de 2 euros por megavatio hora (MWh) facturado para las fuentes tradicionales, entre las que se encuentran la nuclear, hidráulica y ciclos combinados de gas.

En el caso de las renovables, la norma distinguirá previsiblemente entre tecnologías gestionables y no gestionables, e incluirá imposiciones del 11% para la eólica, para recaudar 400 millones de euros, y del 19% para la fotovoltaica, lo que permitirá obtener 550 millones de euros.