"No hay razón para imaginar una catástrofe", dijo Steinbrück quien recordó que el gobierno mantiene para este año el pronóstico de crecimiento de entre el 1,7 y el 1,8%.El titular alemán de Finanzas sostuvo que no hay nada que indique que pueda precipitarse una crisis en el sistema bancario alemán y que éste ha demostrado ser mucho más sólido que el estadounidense.Además, recordó que durante la presidencia alemana del G-7/G-8 se había hecho el esfuerzo de introducir mecanismos internacionales de control más duros para el sector bancario, lo que había quedado a mitad de camino por la oposición de Estados Unidos y el Reino Unido.El ministro dijo que, aunque en 2009 puede darse una desaceleración, eso no justifica que se hable de peligro de recesión como han hecho algunos medios de comunicación, y recordó a como ejemplo para su tesis la evolución positiva del mercado laboral."Estamos es una fase de desaceleración, hay riesgos procedentes del panorama internacional. Pero una economía con una situación positiva en el mercado laboral no está en recesión", dijo el ministro.Steinbrück recordó que actualmente en Alemania hay un tercio menos de parados que al comienzo de la legislatura y comparó la situación actual con la de los años 90, cuando el desempleo crecía continuamente y se hablaba del país como del "enfermo de Europa".El ministro no cree que la crisis financiera amenace los planes de presupuesto alemán para 2009 ni la meta fijada por la gran coalición de tener un presupuesto equilibrado en 2011.El debate sobre los presupuestos tendrá mañana su punto culminante cuando intervenga la canciller Angela Merkel.