El déficit tarifario (diferencia entre ingresos y costes del sistema eléctrico) acumulado en los ocho primeros meses del año ascendió a 3.478,6 millones de euros, lo que supone multiplicar por más de siete (640 por ciento más) los 469 millones registrados en el mismo periodo de 2007. De esta cantidad, 54,8 millones se financiaron con cargo a la subasta del déficit de julio, en la que se adjudicaron 1.300 millones, y el resto por las compañías eléctricas. Según la octava liquidación de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), en el periodo analizado el coste de la energía creció el 38,9 por ciento, hasta los 9.432 millones, mientras que los ingresos netos del sistema sólo aumentaron el 4,11 por ciento, hasta 10.360 millones de euros. La diferencia entre ingresos y costes (927,8 millones) resultó insuficiente para retribuir las actividades reguladas reconocidas en la normativa.
El aumento del coste se explica por el incremento del precio de la energía en el mercado organizado de producción, que ha sido de 6,71 céntimos de euro por kilovatio-hora (KWh), frente a los 4,52 céntimos por KWh del año pasado y los 6,39 céntimos establecidos en la tarifa en este ejercicio.