Una gran parte de la producción energética de Estados Unidos cerrada por el huracán Ike podría recuperarse rápidamente, debido a que señales tempranas indican que el ciclón solo
causó daños menores a moderados a las plataformas y refinerías costeras. El mayor obstáculo para la industria petrolera probablemente sea restaurar los suministros de electricidad afectados por el ciclón,
que barrió el sábado el sureste de Texas y paralizó un cuarto de la producción de crudo y combustibles refinados de Estados Unidos, dijeron analistas. 'Los indicios iniciales son que las refinerías podrían retornar dentro de días y no en semanas, y que el daño no fue tan malo como podría haber sido costa afuera', dijo Sarah Emerson, directora de Energy Security Analysis Inc de Boston. Los precios minoristas de gasolina en Estados Unidos aumentaron más de 15 centavos tras el paso del huracán, a 3,84 dólares por galón en medio de temores por interrupciones de suministro, según el sondeo diario de 100.000 estaciones de servicio del grupo de autos y viajes AAA.