La entidad estadounidense se vio obligada a principios de mayo a revisar sus cuentas del primer trimestre, periodo en el que perdió 708 millones de dólares (455 millones de euros), casi el doble que los 'números rojos' de 393 millones de dólares (252 millones de euros) que había anunciado con anterioridad, debido a provisiones extraordinarias de 315 millones de dólares (202 millones de euros) vinculadas con tres contratos de su cartera aseguradora.