Este sistema supondría que el Estado asumiría las pérdidas de las cajas en caso de que pasasen a manos de inversores privados.

Si bien en el momento actual el esquema de protección de activos ha sido descartado por el gobernador, éste ha abierto la puerta para cuando el FROB tenga que salir de las cajas en las que haya participado y hacer una subasta competitiva.

"En el momento en que se tenga que adjudicar finalmente una entidad, yo no estoy cerrado a ello. Y, de hecho, ya lo hemos aplicado en el caso BBK cuando se quedó la caja de la Iglesia, Cajasur", ha recordado Miguel Ángel Fernández Ordóñez