Por otro lado, la economía comunitaria ha mostrado resistencia a la crisis financiera, ya que según las últimas cifras de Eurostat creció a un ritmo interanual del 2,2% en el primer trimestre de año, y además el crecimiento económico alemán está recuperando el vigor gracias a las exportaciones y alcanzó el 1,5% en el primer trimestre en términos intertrimestrales, la mayor subida en 12 años "La preocupación sobre la inflación, lejos de desaparecer, se ha agravado", señaló al respecto
Juan Antonio Cabrera, del servicio de estudios de Caja Madrid. "Incluso los agentes han empezado a trasladar a sus expectativas de medio plazo parte del reciente incremento registrado", añadió el experto. Cabrera se refirió expresamente al bono indexado a la inflación de la UEM, que cotiza a un nivel medio para los próximos 10 años superior al 2,5%. El analista de Caja Madrid espera incluso que el discurso del presidente del BCE, Jean Claude Trichet, sea incluso "más agresivo" y "haga hincapié en los riesgos sobre la inflación". A pesar de que los mayores organismos internacionales pronostican un crecimiento por debajo del 2% para la eurozona en 2008, e incluso más cercano al 1% en el caso de 2009, el BCE esperará a que se relaje la inflación para dar aire a la economía con un recorte del precio del dinero. Según Caja Madrid, esta moderación de los precios se producirá a partir del mes de septiembre, que podría verse apoyada por "una corrección de los precios del crudo"
, señaló Cabrera, quien sitúa el recorte de tipos en el mes de noviembre "debido a que para entonces el BCE dispondrá de datos que reflejarán una cierta moderación de la inflación y de indicadores marcando un considerable enfriamiento de la actividad en la UEM", concluyó.Por su parte, el servicio de estudios del BBVA sitúa el recorte en diciembre, tal y como adelantó ayer el economista jefe de BBVA y director del servicio de estudios del banco, José Luis Escrivá, que además, pronosticó un nuevo recorte de 25 puntos básicos en marzo del próximo año para dejar el precio del dinero en el 3,5%. El servicio de estudios del banco cree que la inflación sólo será un problema para el BCE a corto plazo ya que según todo indica, no habrá efectos de segunda ronda al no haberse trasladado a los salarios. Además, según estima, el precio del petróleo acabará por relajarse.Concretamente, la previsión del informe sobre la evolución del IPC de la eurozona para 2008 es del 3,3%, para alcanzar el 2,1% en 2009, una desaceleración que abrirá las puertas a dichos recorte de los tipos que darán un respiro a la ralentizada economía comunitaria.En cualquier caso, las críticas de las instituciones a la restrictiva política monetaria del BCE han cesado en las últimas semanas, en primer lugar por parte del FMI, que esta misma semana elevó en 3,5 décimas su previsión de crecimiento para la zona euro, hasta el 1,75%, y calificó de "apropiada" la decisión de mantenerlos en el 4%.