Bini señala que a menos que los avances tecnológicos ayuden a controlar la tendencia inflacionista, los precios de las materias primas seguirán subiendo. Si los precios de los alimentos y la energía suben cerca o por encima del 2%, debería haber precios de otros servicios que crezcan muy por debajo del 2% para nivelar esta tendencia alcista.La inflación en el sector servicios en la Unión Europea se ha situado en torno al 2,3%, y se ha acelerado en los últimos meses. El lastre del sector servicios radica en la competitividad, especialmente a nivel local, y el lento crecimiento de la productividad explica que los precios no puedan ser mantenidos.Mientras la brecha entre la productividad en manufactura entre la zona euro y Estados Unidos se estaba cerrando, la del sector servicios se mantiene a distancia. Es aquí donde Europa puede mejorar en eficiencia. Se podrían conseguir unos crecimientos mayores en la productividad a través de una mayor competitividad a niveles tanto nacionales como europeos.Para reducir esta inflación interna, los márgenes de beneficio y los costes domésticos deberían ser controlados, en particular los costes laborales. La única salida es aumentar la productividad para contener los precios, especialmente en el sector servicios.