"Confiamos en que el Gobierno griego adoptará todas las decisiones necesarias para cumplir con el objetivo de reducir el déficit por debajo del 3% en 2012. Las propuestas anunciadas por el Ejecutivo griego para congelar los salarios públicos, subir impuestos y reformar las pensiones son un paso en la dirección correcta".", dijo Trichet.

En este sentido, el máximo responsable de la política monetaria de la zona euro subrayó la importancia "crucial" de cumplir con el pacto de estabilidad y crecimiento de la zona euro, así como con el procedimiento de déficit excesivo y recordó que en el caso de que un miembro no siga las recomendaciones existe la posibilidad de que se acuerden sanciones.

Así, el banquero francés advirtió de que muchos países de la eurozona se enfrentan a grandes y crecientes desequilibrios fiscales y los altos niveles de déficit público y de endeudamiento suponen obstáculos adicionales para la política monetaria y afectan negativamente a dicho pacto de estabilidad.

Por otro lado, Trichet precisó que, "erroneamente a menudo se piensa que cuando se tienen problemas recibes ayuda de manera condicionada, pero en la zona euro la ayuda se recibe 'ex ante' ya que por la propia pertenencia al bloque se obtiene una fácil financiación del déficit corriente, la típica ayuda que proporcionan las entidades internacionales, pero también las condiciones, como cumplir el pacto de estabilidad, son exigidas con 'ex ante'".

NO SE PREVÉN CAMBIOS EN LOS TIPOS


Por otro lado, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, considera que los tipos de interés se encuentran en un nivel "apropiado", aunque advirtió de que el ritmo de recuperación económica de la zona euro en 2010 será "moderado e irregular".

En la tradicional rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno del BCE, que mantuvo los tipos en el 1%, el máximo responsable de política monetaria de la eurozona volvió a utilizar el término "apropiado" al referirse al precio del dinero en la zona euro, lo que apunta a que la institución emisora no se plantea modificar su actual política monetaria, en consonancia con el Banco de Inglaterra y la Reserva Federal de EEUU.

Así, el banquero galo afirmó que la eurozona registrará bajas presiones inflacionistas en el medio plazo, ya que las expectativas de inflación a medio y largo plazo permanecen "firmemente ancladas" de acuerdo con los objetivos de estabilidad de precios de la entidad.

Por otro lado, Trichet anunció que el Consejo de Gobierno del BCE anunciará en su próxima reunión de principios del mes de marzo su posición respecto a las medidas extraordinarias de estímulo monetario aplicadas y que hayan dejado de ser necesarias en la misma medida que anteriormente.