El programa de compras de cédulas hipotecarias, que se inició la semana pasada, forma parte de las medidas "no convencionales" aprobadas por el BCE para reducir los costes de crédito e impulsar el flujo de préstamos y estará en vigor hasta el 30 junio de 2010.

La institución presidida por Jean Claude Trichet explicó que se realizarán compras tanto en el mercado primario como secundario, lo que implica que serán aceptadas tanto cédulas de nueva emisión como las ya existentes.


No obstante, el BCE precisó que estas emisiones deberán contar con una calificación mínima 'AA' o equivalente de al menos una de las principales agencias de calificación crediticia.