A los problemas de financiación que atraviesa la entidad británica desde agosto, se han sumado dos 'profit warning' en cuatro meses y su exposición al mercado 'suprime' en Estados Unidos, lo que le ha obligado a recurrir a fondos de emergencia del Banco de Inglaterra.Las dificultades del Northern Rock han acelerado las aproximaciones de bancos rivales, informó Daily Telegraph citando fuentes financieras, añadiendo que entre los posibles compradores están Barclays, Royal Bank of Scotland, Lloyds TSB, Credit Agricole y National Australia Bank.