El pago de estas bonificaciones se produce cuando se ha generado en Francia una gran polémica por la retribución de los empresarios y ejecutivos en un momento en el que se están reduciendo puestos de trabajo a causa de la crisis.


Los principales accionistas de Natixis son las entidades mutualistas Banques Populaires y Caisses d'Epargne.


En diciembre pasado, el banco recibió a través de sus accionistas una primera inyección de dinero público por valor de 2.000 millones de euros y tiene previsto recibir otros 5.000 millones.

Según los sindicatos del banco, "parte de ese dinero que procede del contribuyente francés servirá para pagar las primas de los operadores de mercado, tanto en Francia como en el extranjero".

Los dirigentes de Natixis, al igual que los de sus dos principales accionistas, renunciaron al cobro de sus primas en opciones sobre acciones ("stock options").

Desde la entidad se justifica el pago de las primas a sus operadores de mercados en que no todos hicieron un mal trabajo.

Afirman que las bonificaciones se redujeron un 60 por ciento con respecto al año pasado.