Según ha explicado King, cuando la comisión de política monetaria del banco central se reúna, tendrá que buscar un equilibrio. Un equilibrio entre el riesgo de que una brusca ralentización en la actividad, al generar un margen de capacidad no utilizada, modere los precios y el peligro de que, si no se crea dicho margen de capacidad no utilizada, la subida de la inflación podría persistir.