Dudas, miedo… sentimientos que suscitan las economías periféricas europeas. Irlanda y Portugal vuelven a salir a la palestra y son señalados por los niveles históricos a los que ha llegado su prima de riesgo desde la introducción del euro. Un escenario que hace temblar también al mercado español donde el diferencial del bono español a diez años frente al “bund” alemán se eleva más de nueve puntos y se acerca a los niveles previos a los “tranquilizadores” test de estrés.
En concreto, el diferencial de la deuda española con respecto a la alemana alcanza a mediodía los 192 puntos básicos, frente a los 183 puntos básicos del cierre del jueves. La rentabilidad de los bonos españoles a diez años en los mercados secundarios aumenta desde el 4,12% hasta el 4,19%, frente al 2,27% del bono alemán a diez años.
La deuda española se encuentra de nuevo en niveles de finales del mes de agosto, cuando llegó a alcanzar los 195 puntos, y se acerca a valores que no registraba desde la publicación de las pruebas de resistencia al sector bancario europeo en el mes de julio, lo que relajó la presión sobre la deuda de los países periféricos de la zona euro.

