El Banco de España publicó hace unos días su Informe Mensual de septiembre, donde incluye un pequeño análisis sobre el consumo privado. Merece la pena verlo con calma…

 

http://www.bde.es/f/webbde/SES/Secciones/Publicaciones/InformesBoletinesRevistas/BoletinEconomico/15/Sep/Fich/be1509-art4.pdf

 

El consumo privado supone en estos momentos el 58 % del PIB. Al final, su comportamiento (e inestabilidad) se refleja con fuerza en el producto. Y desde 2008 su comportamiento ha sido muy inestable: recortes acumulado del 12.6 % en términos reales en cinco años (entre máximo y mínimo) hasta 2013 y repunte del 4.8 % desde entonces.

 

¿El ajuste durante los primeros años de la Crisis? En el consumo de bienes duraderos, explicado tanto por el deterioro de las perspectivas económicas como también por el propio deterioro de las condiciones de financiación. Pero, en los últimos años, el fuerte crecimiento del consumo ha respondido precisamente a esta “demanda embalsamada”.

Además, dentro de los productos no duraderos algunos son menos elásticos que otros al deterioro del escenario. Son de “consumo no esencial”. Y otros no son inmediatamente revocables a corto plazo. En este caso serían los “no ajustables”.

 

No duraderos de primera necesidad, no duraderos no esenciales, duraderos y semiduraderos y no ajustables…..aquí tienen la división por tipo de consumo que nos plantea el Banco de España en su Nota…..

 



Lógicamente la Crisis recayó en mayor medida en el consumo de bienes duraderos y en menor medida en los no duraderos que son no esenciales o no son difíciles de ajustar.

La recuperación posterior, especialmente desde 2014, se ha reflejado en mayor medida en los componentes de consumo que más han sufrido durante la peor parte de la Crisis, aunque el BOS considera que en el caso de los bienes de consumo duradero aún no se ha satisfecho totalmente la demanda embalsamada. Esto augura un buen comportamiento del consumo a muy corto plazo.

 

José Luis Martínez Campuzano

Estratega de Citi en España