DIA sigue siendo un gran dolor de cabeza para sus accionistas. Tras el ser o no ser de la ampliación de capital por valor de 1.028 millones de euros de este mes de agosto, el precio de la acción ha quedado tocado de muerte, tras marcar, intradía en las últimas sesiones, su mínimo histórico. A esto hay que añadir, que solo en lo que va de año, el valor ha perdido la friolera de un 69% en su precio, siendo el farolillo rojo de toda la bolsa española.
A principios de septiembre cerraba la refinanciación de la compañía, tal y como informaba a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) destacando como la ampliación ha proporcionado un refuerzo en el patrimonio neto de la empresa, alejándole de la disolución, con liquidez adicional y la extensión del vencimiento de sus bonos hasta 2025 y 2026, a lo que se une los compromisos de los acreedores sindicados para extender las fechas de vencimiento de las líneas bilaterales.
Todo ello antes de presentar unos resultados que deberían marcar el fin de la antigua era de la compañía. En ellos reducía sus pérdidas hasta los 104,8 millones de euros, un 44% en el primer semestre del año, mientras que su facturación caída un 9% hasta los 3.193,7 millones de euros. El efecto divisa, en el caso del real brasileño y, en mayor medida, del peso argentino también afectó a sus cuentas.
Sus tiendas propias suponen el 65% de sus ingresos netos, frente al 32% de las franquicias y el 2.5% de ellos, que se obtiene por las compras online. Su ebitda, marca un 20% menos que hace un año con una cifra de 47,7 millones de euros. Se esperan pérdidas este año y el siguiente, en lo que consideran la compañía se seguirá transformando, con la remodelación de las tiendas actuales, que ya bajan de los 6.000 establecimientos.
Resultados que han supuesto un fuerte varapalo para su cotización, ya que, tras publicarse, el valor ha marcado su nivel más bajo de precios en la historia de su cotización, con caídas acumuladas, durante seis sesiones consecutivas que alcanzaban nada menos que un 33%, con rebote del 13,2% el lunes de esta semana.
Vemos en su gráfica de cotización que el valor la caída del 26,2% en el último mes, mientras que amplía su porcentaje de caídas hasta el 71,3% con lo que confirma su posición como el último de la fila del Mercado Continuo.
Mientras sobre el valor, decir, que a través de Letterone, su vehículo de inversión, tras esta nueva reestructuración, el magnate ruso Mijail Fridman posee el 77,7% del grupo. Desde la dirección de la empresa su director ejecutivo Stephan DuCharme descarta nuevas ampliaciones de capital, ha descartado, por el momento, sacar de la bolsa a la compañía, porque es importante estar en él, destaca el directivo.
Ante el escaso precio de sus acciones se ha mostrado convencido de que se revalorizarán cuando el negocio mejore, al considerar estas operaciones un giro radical que se prolongará durante dos años más, con un capital flotante que supera el 20%. También descarta la opción de compras o ventas a medio plazo, para concentrarse en los cuatro mercados donde está presente: España, el más importante con 2.090 millones en facturación, Portugal, Brasil y Argentina.
En cuanto a los indicadores premium de Estrategias de Inversión, Día marca exactamente 1 punto, en modo bajista, de los 10 de puntuación total para el valor. En positivo, el volumen de negocio a medio plazo que es creciente. El resto, tendencia bajista en sus dos vertientes, a medio y largo plazo, momento total negativo, lento y rápido, el volumen decreciente a largo plazo y el rango de amplitud, creciente a medio y largo plazo.