Hay informaciones que ya apuntan a que un 60% de los acreedores privados de Grecia han aceptado acudir al canje de deuda pero, para que llegue el segundo rescate al país heleno se exige al menos una participación del 75% de la deuda para que Grecia pueda recibir el segundo rescate de 130.000 millones de euros.
Según informaron fuentes del sector público heleno a la web 'bankingnews.gr', el 76,6% de los acreedores privados de Grecia aceptarán aplicar una quita a sus carteras de deuda griega una cifra que, pese a ser un éxito, implicará probablemente que el Gobierno obligue a participar al resto de entidades que no hayan aceptado el canje de bonos.
Esto obligaría a activar las cláusulas de acción colectiva (CACs), que forzarían la participación de todos los acreedores en la operación de intercambio de deuda. Por ende, la participación del sector privado ya no sería voluntaria, sino obligatoria, y sería considerado un evento de crédito por la Asociación Internacional de Derivados y Swaps (ISDA por sus siglas en inglés), lo que activaría los seguros de impago (CDS).
Un total de 32 entidades europeas pertenecientes al Comité de Inversores y Acreedores Privados de Grecia (PCIC por sus siglas en inglés), entre las que se incluye BBVA, ya han confirmado su participación en la oferta de canje de deuda realizada por el Gobierno griego, lo que representa un 40,8% del total de los bonos en manos del sector privado.