Pongamos un ejemplo para clarificar todo esto adecuadamente: "imaginemos que hoy nos compramos un coche Mercedes 500 y nos cuesta 150.000 €, al día siguiente la empresa Mercedes quiebra, razón por la que decidimos volver a vender el coche para evitarnos dificultades a la hora de pasar revisiones. Cuando lo ponemos a la venta , nos pagan por él 15.000€ . En su sano juicio nadie estaría dispuesto a vender el coche con un pérdida de 135.000 € porque en el fondo pensaríamos que lo estaríamos regalando". Esto es lo que estamos sufriendo en el mercado de renta fija, se están regalando Mercedes a precio de 15.000 € , dado que la paralización del crédito y la tensión es tan alta, que todo el mundo suelta papel sin pararse a analizar. Sin duda esta circunstancia, a nuestro criterio empieza a suponer que veamos atractivo en empresas de deuda corporativa y en renta fija emergente.

Quieran o no quieran, los "banqueros políticos" tendrán que adoptar medidas de relajación cuantitiva bajando tipos de interés en Europa y lanzando el QEIII en Estados Unidos. Ante este panorama financiero, dejemos de una vez quebrar a Grecia y montemos un Ministerio de Finanzas Europeo con dos ligas en donde se definan las premisas de permanencia a cada una de las mismas fijando : objetivos de crecimiento, control del déficit, forma de salir de la Unión Europea en caso de no cumplir, etc. Por añadidura montemos un fondo independiente que se encargue de pagar a las agencias de rating y supervisemos de una manera más eficiente los balances de los bancos con valoraciones reales y no ficticias con órganos reguladores definidos.


Los meses de octubre es donde se hacen los grandes suelos de mercados, aunque la falta de decisiones hace difícil hacer predicciones por lo que quién esté posicionado en renta variable, tiene que estar preparado para aguantar volatilidad mirando el largo plazo. Nos encontramos con compañías cotizando muy por debajo de su valor neto contable lo cual sin duda lo consideramos una oportunidad histórica que tendrá su recompensa en el medio y largo plazo dado que el atractivo de la rentabilidad por dividendo, y sobre todo nuestro estilo de análisis "bottom up" de nuestro asset allocation, hará que nuestras carteras batan la inflación en el largo plazo.

Todos aquellos clientes que no sean capaz de aguantar volatilidad tendrán que renunciar a retornos de largo plazo para batir la inflación siendo nuestra recomendación deuda alemana con rentabildades del 0,7%.

Volvemos a incidir, en que el objetivo de cualquier gestor de patrimonios es conocer el umbral de insomnio del cliente, adecuándolo a un horizonte temporal necesario para definir cualquier cartera. Las decisiones premeditas e influenciadas por el miedo, nos harán equivocarnos en más de un 80% de las veces.

El éxito radica en comprar por partes, siendo conservadores y sobre todo cautos con volatidades controladas, sabiendo convivir con las ineficacias existentes. Sin duda ahora más que nunca tenemos la ilusión necesaria para seguir expansionando la figura de la EAFI en nuestro país.