La condena se basa en el consejo que Deutsche Bank
le dio a Ille Papier para que invirtiera en productos de alto riesgo, en concreto en un producto de 'swaps', sin informarle adecuadamente de los riesgos de esta inversión.

Empresas de servicios públicos y compañías privadas acusan a la entidad de venderles swaps sin informarles adecuadamente de los riesgos y los costes de la inversión.