Todas las unidades de negocio, a excepción de la de Norte de Europa, han mantenido su tendencia positiva y registrado subidas de EBITDA. Aun así, el EBITDA global ha bajado un 29,4%, hasta los 26,8 millones de euros, debido a los altos precios de la materia prima y por los costes no recurrentes asociados a las reestructuraciones acometidas en los últimos meses.

La facturación total del periodo ha sido de 513,4 millones de euros, solo un 1,3% por debajo de la cifra de septiembre de 2016. En las principales unidades de negocio la cifra de ventas se ha resentido por la caída de volúmenes debida a los altos precios de la materia prima y la consiguiente bajada del consumo.

Los precios en España se mantienen en torno a 3,6€/kg, lo que representa una subida en torno al 16% para todas las variedades respecto al año anterior. Esta tendencia está teniendo su impacto en el consumo: según datos del Consejo Oleícola Internacional (COI) sobre la campaña oleícola 2016/17, el consumo en los países miembros ha descendido un 11%. En España, según datos Nielsen, esta caída ha sido del 8%, mientras el aceite de semillas ha crecido un 5%.


En Italia, el aceite de oliva no registra apenas variación con respecto al mismo período de 2016, mientras que en Estados Unidos el consumo ha bajado un 2%.
Para la campaña 2017/18 recién iniciada, el COI estima una producción mundial un 12% superior a la campaña anterior, lo que abre buenas perspectivas para la estabilidad de precios y la recuperación del consumo.

Respecto a los resultados financieros, la compañía cuenta con unos niveles de caja y de utilización de las líneas revolving y de factoring que asegura la liquidez suficiente y poder ampliar su base de proveedores. Además, a 30 de septiembre de 2017, Deoleo ha cumplido con todos sus covenants financieros.
Por su parte, la deuda financiera neta se mantiene un 3% por encima del cierre de 2016 y ha bajado un 2,8% con respecto a junio de 2017.