La guerra de cifras sigue con las lanzas bien afiladas. Por un lado el gobierno, quién defiende la postura más optimista sobre el crecimiento de España para el año siguiente, por otro el FMI que mejoró sus expectativas aunque sin llegar a las del optimismo del ejecutivo.
El último en poner su granito ha sido el presidente de Bankinter Pedro Guerrero, quién asegura que la economía española lo va a pasar mal los próximos meses y en 2011. En una conferencia que ha tenido lugar en el Foro Joly, el máximo mandatario ha sustentado sus vaticinios en la política fiscal restrictiva, el proceso de desapalancamiento del sector privado y el incremento de los costes de financiación

