El verano, informativamente hablando, no está siendo fácil para Iberdrola. Tras las investigaciones del Caso Villarejo, ya superadas por Caixabank o Repsol, parecía que el verano le iba a dar un descanso, pero ha llegado el inmenso subidón de la factura de la luz y ha quebrado estas esperanzas. Primero con el varapalo de las maniobras del gobierno en el hachazo de los 1.000 millones en compensaciones al sector, que después se han quedado en 600 millones.
Y después con la polémica a cuestas de los embalses, que ha entroncado con la decisión de algunos ayuntamientos y en especial el de Batres, en Madrid, de no pagar una factura, que no se rige por las variaciones de los precios, tal y como ha aclarado Iberdrola. Pero para el inversor, parece que estos efectos se han diluido.
De hecho, se trata de un valor que se ha comportado mejor que el mercado en las últimas dos semanas. En concreto sus avances en las últimas 20 sesiones bursátiles alcanzan y superan el 2,5%, a pesar de los recortes consecutivos en las dos últimas sesiones bursátiles. Se distancia por tanto de los mínimos del año, consolidando los 10 euros por acción que no abandona desde principios de marzo. Pero sigue siendo el sexto peor valor del Ibex con recortes desde el pasado 4 de enero del 7,5%.
Y en ese futuro inmediato se presenta la subasta de renovables, la segunda que el gobierno convoca para el 14 de octubre de este año. Recordemos que en la primera la adjudicación a Iberdrola, uno de los principales actores, se centró en los 243 MW conseguidos en fotovoltaica, la segunda de mayor envergadura tras X-Elio.Es decir, adjudicados casi un 12% del total. Todo ello después de no participar en la de hace 4 años. Su potencia instalada actual supera los 16.700MW en el conjunto de las energías renovables.
En este caso están en liza 3.300MW con 1.500MW en eólica y 600MW como novedad para la instalación acelerada de proyectos, los de disponibilidad con ocho meses de implantación como máximo, las que ya estén listas y operativas antes de junio de 2022. Para Bankinter, es una visión positiva para el sector renovable con Iberdrola entre sus preferidos junto con Acciona, RWE o Enel.
Si nos fijamos en los indicadores premium que elabora Estrategias de Inversión, vemos que Iberdrola alcanza, en modo rebote, una puntuación total de 4 puntos totales de los 10 que puede alcanzar. Con la tendencia a largo plazo bajista pero alcista a medio plazo. También mixto el momento total de Iberdrola, negativo lento y positivo rápido.
En cuanto al volumen de negocio, vemos que en sus dos vertientes se muestra decreciente en Iberdrola. Es decir, tanto a medio como a largo plazo, mientras que la volatilidad del valor, medida en términos del rango de amplitud, es decreciente a medio y largo plazo.
José Antonio González, analista técnico de Estrategias de Inversión destaca que en Iberdrola “el último impulso alcista se frena a la altura de su media móvil simple de 200 periodos o de largo plazo, denotando que las ventas siguen muy presentes, por lo que el próximo objetivo de las compras es lograr mantener vigente el área de soporte proyectada a partir de los 10,60 / 9,955 euros por acción, lo que reforzaría un potencial ataque a la zona de resistencia comprendida en torno a los 10,87 / 10,765 euros por acción”.
Iberdrola en gráfico diario con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
